Muchos pajaritos...

Somos más en mi jardín, este mes ha criado una pareja de carboneros comunes (Parus mayor) Me puse a contar las veces que esos afanados padres entraban y salían con comida del nido, que hicieron entre las piedras, pero me agotaba verlos dar tantos paseos (fijaos bien, que cuesta verlo como entra) Sus hambrientos hijos no paraban de piar pidiendo más y más comida.



Los pollitos salieron una mañana muy temprano. Cuando me levanté ya estaban fuera y seguían pidiendo más comida con ese pedazo de boca amarilla.
Ahora ya comen solos y ya han aprendido a pelar las pipas de girasol que les ponemos en su comedero.

Y en el cable siempre hay alguno cantando. Aquí vemos a un verdecillo (Serinus serinus) un pájaro pequeño pero con un torrente de voz. Y al colirrojo real.(Phoenicurus phoenicurus) que también utiliza el cable como posadero para cantar. Este es más asustadizo

y enseguida se esconde. Tiene unos colores muy bonitos.

La hembra es más discreta, como casi todas. Ellas no necesitan ni colores ni cantar, como son las que elijen...

Este macho de camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), no viene a los comederos pero si a los árboles en flor . Me parece de los pájaros más bonitos y exóticos y curiosamente pasa desapercibido a pesar del plumaje, pues es bastante silencioso y poco visible. Tiene un canto muy suave y dulce.

La curruca rabilarga (Sylvia undata) otro pajarito difícil de ver, vive entre los arbustos y los recorre cazando. En esta ocasión ha cazado un saltamontes.

Y otro que también tiene una larga cola es el diminuto mito (Aegithalos caudatus)
un pajarito que suele pasar en grupos y no para de moverse de una rama a otra cazando arañas e insectos.

Y hay muchos más que veremos otro día. Continuará...